Portada » Educación Artística » Principios de Fotointerpretación: Reconocimiento de Objetos y Niveles de Conocimiento
La forma en que las fotografías verticales presentan los objetos es muy diferente de la que habitualmente percibe un observador desde el suelo. Por lo tanto, se necesita mucho entrenamiento y reconocer el principio de que «un fotointérprete se forma según la cantidad de fotos que ha analizado en su vida». A grandes rasgos, existen dos criterios básicos: los criterios directos, que utilizan caracteres propios del mismo objeto, y los criterios indirectos, que estudian el medio que rodea al objeto, sacando conclusiones lógicas de acuerdo con la capacidad intelectiva y asociativa del intérprete. La forma en que las fotografías verticales presentan los objetos es muy diferente de la que habitualmente percibe un observador desde el suelo. Por lo tanto, se necesita mucho entrenamiento y reconocer el principio de que «un fotointérprete se forma según la cantidad de fotos que ha analizado en su vida».
A grandes rasgos, existen dos criterios básicos: los criterios directos, que utilizan caracteres propios del mismo objeto, y los criterios indirectos, que estudian el medio que rodea al objeto, sacando conclusiones lógicas de acuerdo con la capacidad intelectiva y asociativa del intérprete.
Los criterios se clasifican en:
Es la silueta del objeto; depende mucho del punto de vista. Hay formas regulares (normalmente artificiales) y formas irregulares (normalmente naturales).
Depende de la escala. Se establecen comparaciones con el tamaño de objetos claramente identificables. Interviene en las comparaciones relativas con otros objetos.
Casi todos los objetos, para ser vistos, deben ser iluminados, preferentemente por una fuente natural de iluminación. Las variaciones de color de los diversos objetos con respecto al medio que los rodea facilitan su identificación. En el caso de visión monocromática, son las variaciones de tonos de los objetos las que permiten separarlos del medio que los rodea.
La tonalidad es la respuesta de la cantidad relativa de luz reflejada. El uso de este elemento para la interpretación debe hacerse considerando ciertos criterios (luz, situación del objeto, hora, día, latitud local). La tonalidad debe ser considerada más como un elemento de diferenciación relativa.
Se puede definir como la organización de las partes para constituir el objeto en su conjunto. La estructura de una figura plana se definirá a partir de figuras simples: estructura cuadrada, triangular, circular, etc.; la estructura de un volumen se definirá por una armadura análoga. Es el criterio de mayor peso para un observador experimentado. La estructura de una red hidrográfica se reconoce al primer golpe de vista, al igual que la estructura de un pueblo.
Es más difícil de analizar; se puede abordar en función de su densidad, contraste respecto al fondo, etc. Está muy asociada con las impresiones táctiles; es la trama que cubre los objetos.
Es el medio que rodea al objeto, creando un fondo con una textura o estructura diferente a la del objeto en cuestión. Un pequeño punto lejano sobre una carretera podrá ser asociado con un automóvil; no así el mismo punto en medio de un campo, que sería más difícil de asociar. Es importante para obtener información global del lugar, incluyendo condiciones topográficas y climáticas, contaminación, etc.
La ubicación es una variable importante para la correcta identificación de un objeto. Hay elementos que, aun teniendo apariencia similar a la observación, la diferente ubicación que ocupan (ya sea en cota, respecto a una construcción, un centro poblado o un cultivo) brinda un indicio para su identificación. La ubicación que ocupa por sí misma o «respecto de…» podrá permitir diferenciar una piscina de un tranque, un canal de drenaje de uno de riego, un garaje de un galpón, etc.
Se refiere a la agrupación ordenada de ciertos elementos con características especiales. El drenaje, los cultivos, la vegetación y el uso de la tierra presentan ciertos patrones típicos que permiten deducir o inferir una serie de elementos o características no directamente visibles en las imágenes fotográficas o satelitales.
Las sombras son fenómenos comunes y normalmente son un medio para determinar el tamaño y la forma de los objetos al observar las sombras proyectadas por ellos. Las sombras auxilian al intérprete, proporcionando la representación del perfil de los objetos de interés. Los objetos de forma vertical tienen sombras tan características que se identifican fácilmente gracias a ellas. Así se pueden identificar elementos arquitectónicos, árboles, etc.
Para quienes trabajan con fotografías aéreas, es fundamental construir un nivel de referencia de conocimientos elementales sobre las técnicas de interpretación, comprender los procesos de reconocimiento e identificación, y conocer las limitaciones y posibilidades del uso de las fotografías. En general, los niveles de referencia pueden dividirse en:
Es el que se exige como base al novato, que en el caso de un estudiante universitario será el nivel de conocimientos generales sobre su disciplina (según el punto de su carrera) y aquella visión de su entorno exigible a un universitario culto.
Es aquel conjunto de conocimientos básicos que relacionan al conjunto de las ciencias de la Tierra y las ciencias de la vida, que permitirán un nivel de referencia común entre geólogos, geógrafos y edafólogos, o entre agrónomos e ingenieros forestales.
Está relacionado con el conocimiento especializado de procesos o grupos de fenómenos en aquellas áreas del conocimiento donde estos procesos y fenómenos tienen una influencia particular. Corresponde a los conocimientos propios de una profesión o técnica, lo que diferenciará, según el ejemplo anterior, a los geólogos de los geógrafos.