Portada » Otras materias » Modelos y Dinámicas Organizacionales: Estrategias para el Diagnóstico y la Transformación
El estudio de las organizaciones implica comprender su naturaleza dinámica y la constante necesidad de adaptación. Este documento explora conceptos fundamentales como el determinismo estructural, los desafíos del diagnóstico organizacional y diversos modelos que facilitan la comprensión y gestión del cambio.
El determinismo estructural es un concepto asociado a la teoría de sistemas que establece que las perturbaciones que puede sufrir un sistema al interactuar con el entorno dependen exclusivamente de la dinámica de interacciones que le permite su estructura y que, de ninguna manera, serán especificadas o definidas por el agente ambiental que efectúa la perturbación.
Los sistemas organizacionales son creados para solucionar problemas específicos. En consecuencia, nada debería ser más sencillo que realizar un diagnóstico de una organización que se plantea y funciona de forma racional. Sin embargo, al realizar el diagnóstico, estas organizaciones suelen ofrecer muchos más datos de los que un consultor puede procesar en un período razonable de tiempo.
Por una parte, el gerente de la organización deseará obtener resultados a corto plazo, pero lo más probable es que el analista necesite más tiempo para realizar un trabajo exhaustivo.
Por lo tanto, no existe el tiempo necesario para abarcar toda la información que se recolectaría, por lo que es preciso reaccionar de forma selectiva. Con esta selectividad, se genera una nueva configuración de la organización. El aparente caos se transforma en un ordenamiento que emerge cuando el analista, mediante sus propios criterios, selecciona los datos que considerará en su diagnóstico y la forma en que los configurará para dar sentido a la organización estudiada.
Los modelos de diagnóstico organizacional:
El modelo de Lawrence y Lorsch se basa en la organización y su interacción con sus clientes, tanto internos como externos, y su interacción con el entorno, lo que resulta indispensable para mantenerse competitiva en el mercado. La vida está en constante cambio, y las políticas, situaciones económicas, modas y tendencias hacen que las organizaciones cambien para evitar el estancamiento. Este modelo reconoce la importancia de mantener la relación entre la sociedad y la organización, convirtiendo la confrontación en una herramienta indispensable para el cambio.
Diferenciación: Esta se va estructurando en términos de la especialización de subunidades organizacionales dedicadas a dar cuenta de las diversas demandas ambientales provenientes de los distintos subentornos.
Toda actividad humana organizada implica dos requerimientos centrales: la división del trabajo entre varias tareas que deben ser realizadas y la coordinación entre estas tareas para llevar a cabo la labor colectiva.
Este autor estima que una organización puede dividirse en cinco partes esenciales: Cumbre Estratégica, Línea Media, Núcleo Operativo, Tecnoestructura y Staff de Apoyo.
El trabajo de Hax y Majluf se encuentra dirigido primordialmente a elaborar un enfoque pragmático de la gestión estratégica. De este, puede desprenderse un modelo para el diseño organizacional con una clara utilidad para el diagnóstico de organizaciones. En este modelo, los miembros de la organización actúan como individuos o como grupos. Ellos reaccionan a los mecanismos formales e informales que buscan influir en su comportamiento. Como resultado de todo esto, se genera un clima que puede favorecer el logro de los objetivos particulares y los de la organización. La gestión estratégica deberá crear las condiciones para permitir una adecuada concordancia entre ambos tipos de objetivos.