Portada » Economía » Innovación y Estrategias de Producto: Desde la Concepción hasta el Mercado
La creación de nuevos productos es un pilar fundamental para la sostenibilidad y el crecimiento de cualquier empresa. Diversos factores impulsan esta necesidad:
Para identificar un espacio en el mercado, es esencial realizar un exhaustivo análisis del mercado y del entorno empresarial.
Se generan ideas de nuevos productos que se alineen con los objetivos de la empresa. Es importante destacar que la mayoría de estas ideas no se materializan, siendo eliminadas en etapas posteriores. Las fuentes de información pueden ser tanto internas como externas.
Se lleva a cabo un análisis preliminar de las ideas recopiladas, descartando aquellas que no se ajustan a los objetivos y características de la empresa.
Las ideas seleccionadas se analizan con mayor profundidad en tres campos clave: comercial, técnico y financiero. Las ideas que superan este análisis preliminar se someten a una “prueba de concepto” mediante encuestas a muestras de posibles consumidores, con el fin de conocer sus opiniones sobre los diversos conceptos del nuevo producto.
En esta etapa, se crea un prototipo del producto o versiones preliminares. Este desarrollo permite obtener información más detallada sobre las posibilidades del producto, sus costes, rendimiento, etc., lo que facilita una mejor evaluación de su rentabilidad. Además, la empresa comienza a estudiar el posicionamiento del producto en el mercado y las posibles estrategias de marketing.
Los distintos prototipos del nuevo producto deben ser probados con consumidores potenciales o internamente en la empresa, para decidir su lanzamiento o no. El tipo de pruebas a realizar dependerá de las características y el destino del producto.
Una vez realizadas todas las pruebas, se toma la decisión final sobre el lanzamiento del nuevo producto. Esta etapa es la única que permite observar el grado en que el producto resiste el ataque de los competidores en el mercado real.
Existen múltiples factores que pueden llevar al fracaso de un nuevo producto, los cuales pueden agruparse en:
Las posibilidades de éxito de un producto serán significativamente mayores si:
La elección de una estrategia de marca adecuada es crucial para el éxito comercial de los productos.
Consiste en comercializar todos los productos de un fabricante bajo la misma marca. Su principal ventaja es el aumento de la eficacia publicitaria, conocido como “efecto paraguas”, donde la promoción de un producto beneficia a todos los demás que comparten la denominación comercial. El inconveniente es que el fracaso de un producto puede deteriorar la imagen de toda la línea.
Implica comercializar cada uno de los productos de la empresa con marcas distintas.
Se utiliza la misma marca para una línea específica de productos, complementada con la descripción particular de cada artículo dentro de esa línea.
Empresas con marcas ya consolidadas crean nuevas marcas para segmentar aún más el mercado, alcanzando así segmentos de consumidores diferentes a los habituales.
Este conjunto incluye las marcas privadas o comerciales propiedad del distribuidor y las marcas de productos genéricos, también conocidas como marcas blancas.
Pertenecen a los distribuidores y se utilizan para comercializar algunos de los productos que venden. Estos productos también pueden ser comercializados con la marca del fabricante. Las marcas privadas permiten al distribuidor un mayor control del mercado, generando posible lealtad de marca. Si un consumidor compra un producto por la marca del distribuidor, el vendedor mantiene al cliente incluso si deja de ofrecer la marca del fabricante.
Se refiere a productos sin marca del fabricante, generalmente productos genéricos.