Portada » Tecnología » Mecanizado de Precisión: Electroerosión y Corte por Plasma en la Industria
Se puede mecanizar cualquier material conductor de la electricidad, incluyendo: Aluminio (Al), Cobre (Cu), Zinc (Zn), Estaño (Sn), Bronce (Br), Silicio (Si), Titanio (Ti), aceros inoxidables, Oro (Au), Plomo (Pb), Plata (Ag), Hierro (Fe), Cobalto (Co), Níquel (Ni), Tungsteno (W), entre otros.
El acabado de la superficie depende directamente de la energía de las chispas eléctricas. Una mayor energía origina un peor acabado, pero un proceso más rápido. Por el contrario, una baja energía produce un mejor acabado y un proceso más lento. Se consiguen acabados especulares del orden de 0,05 μm (Ra), aunque lo más habitual es de 0,8 a 3 μm. Las tolerancias obtenidas son también muy estrechas, pudiendo alcanzarse los 5 μm.
Esta variante utiliza como electrodo un hilo muy fino capaz de cortar cualquier perfil siguiendo una trayectoria programada a través de la pieza. Permite cortar grandes espesores (hasta 300 mm). El hilo se fabrica habitualmente en latón, cobre, tungsteno o molibdeno, y también se utilizan hilos recubiertos. El diámetro del hilo oscila entre 0,2 y 0,3 mm. El hilo se mueve a una velocidad constante entre 0,15 y 9 m/min. La velocidad de corte se expresa habitualmente en superficie mecanizada por unidad de tiempo (ej.: 45.000 mm²/h para 150 mm de espesor de Aluminio). Como dieléctrico, es habitual el uso de agua desionizada, debido a su baja viscosidad y alto poder refrigerante. Dado que el hilo se renueva constantemente, su elevado desgaste al usar agua desionizada como dieléctrico no representa un problema significativo. Se obtiene una alta precisión y un excelente acabado superficial, lo que permite su aplicación en la fabricación de matrices de estampación, matrices de extrusión e incluso en la fabricación de electrodos para electroerosión por penetración.
En esta modalidad, la rueda de rectificado se fabrica de latón o grafito y no contiene partículas abrasivas, lo que las convierte en herramientas de bajo coste. El material se desprende por efecto de la electroerosión entre la rueda (electrodo negativo) que gira y la pieza (electrodo positivo), ambas sumergidas en el dieléctrico. El giro de la rueda asegura un flujo constante y uniforme del dieléctrico. Al no haber contacto directo entre la pieza y la herramienta, este proceso es muy utilizado en el rectificado de materiales muy frágiles.
El corte por plasma es un proceso de tipo térmico basado en la fusión del material por la acción de un gas plasma (gas ionizado por una corriente eléctrica) a muy alta temperatura (hasta 30.000ºC).
Una fuente eléctrica ioniza un gas que, al pasar por una boquilla de pequeñas dimensiones a una presión elevada, alcanza una velocidad (hasta dos veces la del sonido) y una temperatura muy elevadas. Esto se debe a que, al disminuir el paso del gas, se aumenta la resistencia al flujo de corriente. Para mantener la misma cantidad de corriente, es necesario aumentar la tensión, lo que consecuentemente eleva la temperatura del gas.
El arco eléctrico, que se genera por el paso de corriente a través del gas, se produce entre un electrodo (cátodo) situado en el interior de la boquilla y la propia pieza a cortar (ánodo).