Portada » Medicina y Salud » Lesiones Tendinosas en el Deporte: Diagnóstico, Clasificación y Estrategias de Recuperación
El tendón sirve de unión entre músculo y hueso, transmitiendo las fuerzas de tensión del músculo al hueso a fin de generar movimiento. Es capaz de soportar fuerzas de tensión muy altas.
El suministro nervioso del tendón es aferente. Los escasos nervios corren paralelos a los vasos sanguíneos a lo largo del eje del tendón, se anastomosan unos con otros y finalmente dan lugar a terminales nerviosas.
Los Órganos Tendinosos de Golgi (OTG) se sitúan cerca de la unión miotendinosa. Son mecanorreceptores y responden a la deformación mecánica. La tensión muscular es transferida al tendón, haciendo que las fibras de colágeno compriman las terminaciones nerviosas, iniciándose así los potenciales de acción aferentes.
Los tendones son vulnerables a lesiones por sobreúso debido a cargas de aterrizaje repetitivas y actividades que implican cambios de dirección, las cuales son la esencia de muchos deportes. Las lesiones por sobreúso representan del 30% al 50% de todas las lesiones deportivas y, en muchos deportes de resistencia y de potencia, las lesiones de tendones son claramente la razón más frecuente de interrupciones en el entrenamiento y la competición.
La ausencia de inflamación y la mala respuesta de cicatrización en las roturas espontáneas demuestran un estado de degeneración que se ajusta a la histopatología descrita por autores anteriores en rupturas totales y en tendinopatías crónicas.
Clásicamente, las tendinopatías han sido llamadas tendinitis. Sin embargo, en la mayoría de los casos en los que este nombre se utiliza, los estudios histológicos han demostrado que no existe un proceso inflamatorio. Esto es particularmente cierto en los síndromes por sobreutilización.
Cuando el paciente se presenta justo tras la primera aparición del cuadro clínico, la recuperación se efectúa habitualmente en menos de dos semanas para una tendinitis y de 6 a 10 semanas para una tendinosis. Cuando el paciente se presenta en un estado más crónico, se requieren de 4 a 6 semanas para una tendinitis y de 3 a 6 meses para una tendinosis.
El dolor asociado con tendinopatías puede ser recurrente, apareciendo en varias ocasiones a lo largo de la carrera de un atleta. La reducción del dolor puede no indicar la curación completa de la patología, y los cambios en la carga pueden provocar síntomas recurrentes. La pérdida de fuerza musculotendinosa, así como un descanso prolongado del entrenamiento, parece exponer al tendón a un mayor riesgo de reaparición de los síntomas.