Portada » Geografía » Demografía en España: Características y Tendencias de la Población Actual
Las fuentes demográficas son los diferentes documentos de los que obtenemos información para el estudio de la demografía. En la actualidad, las principales son:
Para obtener datos de tipo económico, especialmente sobre la población activa ocupada y desocupada, es fundamental conocer la situación económica del país. La tasa de paro es el porcentaje de la población activa que no tiene empleo (población activa desocupada). Para su consulta, se suelen utilizar:
La población activa es la parte de la población en edad de trabajar (entre 16 y 67 años) que desea trabajar. A su vez, se divide en población activa ocupada y desocupada (o en paro).
Es el cambio o evolución que ha experimentado España, pasando de una demografía antigua (aproximadamente 1915) caracterizada por:
Hasta una demografía moderna (hacia 1975) con:
El primer cambio significativo fue el descenso de la mortalidad, debido a los avances en medicina y, sobre todo, en sanidad. Esto provocó un fuerte aumento del crecimiento natural, conocido como el baby boom (1958-1974).
El descenso de la natalidad fue muy pronunciado tras el franquismo, impulsado por la incorporación de la mujer al mundo laboral y el uso generalizado de anticonceptivos.
Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), la población española ascendía a 48.797.875 habitantes a 1 de julio de 2024. Su distribución se estudia mediante la densidad de población, que se calcula dividiendo la población de una zona por su superficie en km². (Se recomienda consultar gráficas político-provinciales, político-comunitarias y temáticas de densidades de población).
Las principales causas de las diferentes densidades de población son de tipo económico. Desde la Revolución Industrial (mediados del siglo XIX) se produjo el éxodo rural, un fenómeno por el cual la población emigró desde zonas agrícolas, principalmente en el interior peninsular, hacia las zonas industriales. A partir de 1960, aproximadamente, comenzó la emigración hacia la costa debido al desarrollo del turismo y los servicios. Esto explica que, en la actualidad, la mayor densidad de población en España se concentre en algunas provincias del interior como Madrid o Zaragoza, pero sobre todo en el litoral, especialmente el mediterráneo, y en los dos archipiélagos.
Además, la población se concentra en áreas urbanas (ciudades), lo que contrasta con el despoblamiento de zonas rurales (pueblos y aldeas).
Los movimientos naturales de población son la natalidad y la mortalidad. Un tipo específico de mortalidad es la mortalidad infantil, que afecta a niños menores de 1 año.
La natalidad es la rama de la demografía que estudia los nacimientos en una zona durante un año determinado. Se analiza mediante:
La natalidad en España es muy baja, una de las más bajas a nivel mundial. Las causas son diversas: la incorporación de la mujer al mundo laboral, el uso de métodos de control de la natalidad, el alto coste de la crianza de los hijos, entre otras.
Existen diferencias regionales. Las comunidades con mayor natalidad son: Murcia, Madrid, Andalucía, Cataluña, Navarra y Baleares. Por otro lado, las comunidades con menor natalidad son: Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León. Las causas de estas disparidades son principalmente económicas: algunas comunidades tienen una población más joven y, por ende, más nacimientos, mientras que otras presentan una población envejecida y menor natalidad. La migración de jóvenes hacia zonas con mayor actividad económica contribuye a estas diferencias.
La mortalidad estudia los fallecimientos o defunciones.
La mortalidad se puede medir mediante el número absoluto de defunciones (aproximadamente 436.124 en 2023) o a través de la tasa de mortalidad (9,06 ‰ en 2022; 8,96‰ en 2023). En España, la mortalidad es media y está aumentando lentamente debido al envejecimiento de la población.
La mortalidad infantil, que afecta a niños que no cumplen 1 año, es muy baja en España (2,6‰ en 2020; 2,63‰ en 2023).
La esperanza de vida es un indicador demográfico, al igual que la densidad de población. Representa la edad promedio que alcanza la población de una zona. En España, fue de 82 años en 2022 y de 83,7 años en 2023. Es superior en las mujeres (86,34 años en 2023) que en los hombres (81,1 años en 2023), debido a diversas causas (biológicas, actividades de riesgo, etc.).
Una mortalidad infantil muy baja y una esperanza de vida muy alta son indicadores de un país social y económicamente desarrollado.
El crecimiento natural de la población se calcula restando las defunciones a los nacimientos: CN = N – D.
El crecimiento real de la población se obtiene sumando los inmigrantes y restando los emigrantes al crecimiento natural: CR = N – D + I – E.
Las migraciones se definen como la suma de inmigración y emigración: Migraciones = I + E.
Actualmente, la natalidad es muy baja, mientras que la mortalidad está aumentando lentamente debido al envejecimiento de la población. Por lo tanto, el crecimiento natural es muy bajo y podría llegar a ser negativo.
El crecimiento real de la población se calcula sumando los inmigrantes y restando los emigrantes al crecimiento natural: CR = CN + I – E.
Las migraciones se refieren al cambio de residencia permanente de personas, generalmente por causas económicas. Pueden ser interiores (dentro del mismo país) o exteriores (entre diferentes países).
La inmigración en España se refiere a las personas que vienen a residir desde otros países. Existe la inmigración regularizada y la no regularizada.
La emigración en España se refiere a los españoles que van a residir a otros países.
Históricamente, España ha sido un país de emigrantes. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se produjo una gran emigración hacia países de América Latina. La emigración a Europa (Alemania, Francia, Suiza, etc.) fue muy significativa entre los años 1960 y 1970.
Desde entonces, solo en períodos de crisis económica, como la de 2008-2016, se ha observado una emigración significativa, principalmente de jóvenes.
La llegada de inmigrantes es un fenómeno relativamente reciente. A finales del siglo XX, la cifra apenas superaba el millón. En 2023, se registraron aproximadamente 6.670.000 inmigrantes. Este aumento se atribuye al desarrollo económico de esos años. La situación económica de España es un factor clave que influye en el volumen de llegada de inmigrantes.
Los inmigrantes provienen principalmente de tres zonas: América Latina, el Norte de África y Europa del Este.
Su destino principal son las zonas económicamente más desarrolladas y con mayor oferta de empleo en el sector turístico: provincias como Madrid, Barcelona, Baleares, Alicante, Murcia y Málaga. (Se recomienda consultar un mapa de distribución).
La estructura de la población implica dividirla en grupos homogéneos. La forma más común es clasificarla por sexo (hombres y mujeres) y por edades, generalmente en intervalos de cinco años.
Este tipo de estructura (por sexo y edades) se representa en la pirámide de población, un gráfico de barras doble, con una parte para hombres y otra para mujeres.
Al analizar la pirámide de población actual (por ejemplo, la de 2018), se observan varias características:
Los principales grupos de edad son:
También es posible dividir la población, por motivos económicos, en población activa, población no activa, menores de 16 años y jubilados (se recomienda consultar la gráfica correspondiente).