Portada » Economía » Inversión y Financiación Empresarial: Estrategias y Fuentes Esenciales
La inversión es la actividad que desarrolla la empresa en el presente al comprar bienes para obtener beneficios en el futuro. Está formada por una serie de elementos clave:
Este método consiste en actualizar los flujos netos de caja de cada año al momento actual, de manera que se obtenga el valor del capital al principio. Gracias a este método, se pueden ordenar las inversiones en función de su rentabilidad.
La TIR es la tasa interna de retorno, o de actualización, que equilibra financieramente el conjunto de flujos de caja netos proporcionados por la inversión y que hace que el VAN sea 0. Se representa por la letra r e indica la máxima rentabilidad de la inversión. Para seleccionar una inversión, deberemos calcular la TIR y comparar el valor con la tasa de actualización anual (i); por tanto, el rendimiento del proyecto respecto al coste que supone este proyecto asociado a un tipo de interés. En caso de que el porcentaje de rendimiento sea superior al tipo de interés, significará que el proyecto es viable.
La estructura financiera de la empresa está compuesta por las fuentes de financiación, y estas están formadas por los recursos propios de la empresa y por los recursos ajenos que con el tiempo se devolverán.
La empresa debe decidir el tipo de financiación que necesita para su negocio, por lo que se hace un estudio detallado en el que se deben valorar algunos aspectos:
La empresa tiene que desarrollar un plan de financiación, pero antes debe tener claro lo siguiente:
Hay diversas fuentes de financiación a las que puede acudir. A continuación, se presentan diversas clasificaciones de fuentes financieras:
Son recursos que pertenecen a los propietarios de la empresa. Ej: Capital social de la empresa o beneficios de otros ejercicios económicos.
Son recursos que no pertenecen a los propietarios de la empresa, sino que se los prestan y se han de devolver. Ej: Préstamos, créditos hipotecarios, etc.
Los recursos proceden de fuera de la empresa, no se han generado con la actividad de la propia empresa. Ej: Capital social, préstamos, crowdfunding, subvenciones, ampliaciones de capital, etc.
Los recursos se generan dentro de la empresa y pueden reinvertirse. Ej: Beneficios no distribuidos (reservas), cuotas de amortización, etc.
Se han de devolver en un periodo superior al año. Ej: Préstamos a largo plazo, etc.
Se han de devolver en un periodo inferior al año. Ej: Deudas a proveedores a través de créditos comerciales, préstamos a corto plazo, etc.
Proceden de fuera de la empresa y pueden ser capital social o subvenciones:
Dentro de los recursos propios de la empresa, es el más corriente y está formado por las aportaciones dinerarias y no dinerarias de socios y socias. No es estático. Tiene dos funciones: evitar que la empresa haga uso de la financiación ajena, evitando su endeudamiento, y actúa como garantía frente a terceros. Puede estar dividido en acciones o participaciones, en función del tipo de empresa. El capital se puede obtener por diversas vías como:
Son las primeras fuentes de financiación que tiene la empresa junto con otras. No son inversores profesionales; invierten pequeñas cantidades. Son las ayudas procedentes de la familia, los amigos y de personas que confían en el proyecto.
Son empresas financieras de inversión directa o de fondos de inversión que aportan recursos financieros de forma temporal a empresas que tengan un potencial de crecimiento. El dinero con el que trabajan no es propio; procede de diversos inversores. Son empresas que dejan dinero a otras con la idea de que crezcan y su valor aumente para más tarde desinvertir y apostar por otras empresas.
Son inversores privados que poseen conocimientos sobre el mundo empresarial y que impulsan el desarrollo de proyectos empresariales con alto potencial de crecimiento, aportando capital y valor añadido a la gestión en sus primeras etapas de vida y de forma temporal. Suelen invertir en empresas pequeñas (empresas semilla, que tienen necesidad de financiación ajena).
Forma de financiamiento colectivo y colaborativo que consiste en poner en contacto a las personas emprendedoras que necesitan financiación con diferentes inversores que quieran apostar por la empresa.
Son fondos públicos a coste cero y que no se han de devolver, aunque se debe justificar su utilización. Hay muchas ayudas de las diversas Administraciones públicas.
Podemos distinguir las reservas, las amortizaciones y las provisiones.
Son los beneficios no distribuidos por la empresa. La empresa, como resultado de su negocio, puede obtener beneficios. Las reservas ayudan al crecimiento y expansión de la empresa; por eso, a este tipo de autofinanciación se la denomina autofinanciación de enriquecimiento.
Son cantidades que se calculan según diferentes métodos a partir del valor que va perdiendo el inmovilizado de la empresa. Este cálculo se efectúa al final de cada ejercicio económico y se crea un fondo, llamado fondo de amortización. Eso permitirá mantener la capacidad productiva de la empresa. A esta autofinanciación se la denomina autofinanciación de mantenimiento.
Son fondos procedentes de beneficios que crea la empresa como prevención de futuros gastos. Pueden ir destinadas a retribuciones y otras prestaciones al personal, impuestos, desmantelamiento de inmovilizado, reestructuraciones o pagos de instrumentos de patrimonio.
Las fuentes de financiación internas pueden tener dos orígenes:
Son fondos que permiten a las empresas realizar inversiones para crecer. Es el caso de las reservas.
Son fondos que permiten a las empresas mantener la capacidad productiva. Es el caso de las amortizaciones y las provisiones.
Las fuentes financieras ajenas a largo plazo son aquellas que proceden del exterior de la empresa. Se utilizan durante un periodo superior a un ejercicio económico y algunas de ellas se han de devolver con intereses.
Cuando las empresas necesitan dinero, también pueden acudir a otras empresas o a particulares ofreciendo títulos de crédito, denominados obligaciones, por el importe del préstamo. Se emiten cuando el coste del dinero en el mercado es elevado. Las obligaciones son partes de la deuda y pueden venderse, ya que se negocian libremente.
Para obtener financiación para invertir directamente en inmovilizado. Consiste en que la empresa financiera compra el bien que necesita la empresa a un proveedor y se lo alquila. Aquí intervienen tres agentes: la empresa que fabrica el bien, la entidad financiera que lo compra y la empresa que lo alquila.
Financiación ajena a largo plazo para las empresas que quieran invertir en inmovilizado. La empresa de renting adquiere el bien al proveedor y, mediante un contrato de arrendamiento, lo alquila a la empresa.
Proceden del exterior de la empresa, que se utilizan durante un periodo inferior a un ejercicio económico, que suele ser 1 año.
Se solicitan en los bancos. Se obtiene el dinero de forma inmediata y se ingresa la cantidad en el banco.
Para financiar los posibles gastos generados en su ciclo de explotación y consiste en que la empresa obtiene una cuenta de crédito, que tiene un límite de dinero al que podrá disponer a medida que lo necesite.
Consiste en usar recursos por un importe superior al saldo de la cuenta corriente.
Esta fuente consiste en anticipar los cobros de los clientes 30, 60 o 90 días. Se suelen anticipar documentos físicos.
Es la financiación automática. No suele negociarse. Este plazo suele ser de 30, 60 o 90 días.
La empresa cede el 100% de la facturación de un cliente a una entidad financiera y esta, cada vez que recibe una factura, le anticipa a la empresa un porcentaje de su valor (80%).
Sirve para financiar los pagos a proveedores a 30, 60 o 90 días. El que se financia es el proveedor de la empresa. Al proveedor le interesa porque la entidad financiera le garantiza el cobro de las facturas. Aun así, el coste recae en el proveedor.
Son fondos totalmente introducidos en la empresa que no necesitan negociación.