Portada » Tecnología » Procesos de Fabricación de Metales: Fundición, Conformado y Maquinado
Las fundiciones de hierro son aleaciones de hierro con:
Se forma al enfriar la fundición líquida de 4.3% C desde 1145°C. Está formada por 52% de cementita y 48% de austenita de 2% C. No existe a temperatura ambiente en las fundiciones ordinarias debido a que, en el enfriamiento, se transforma en cementita y perlita.
Es un constituyente de naturaleza eutéctica, duro, frágil (300 a 350 Vickers) y de bajo punto de fusión (960°C). Aparece en las fundiciones de alto contenido en fósforo (más de 0.15% P).
La mayor parte del contenido de carbono en el hierro gris se presenta en forma de escamas o láminas de grafito, las cuales dan al hierro su color y sus propiedades deseables.
Clasificación de las fundiciones grises según la norma ASTM A48-41:
Todo el carbono se encuentra combinado bajo la forma de cementita. Son aleaciones hipoeutécticas y las transformaciones que tienen lugar durante su enfriamiento son análogas a las de la aleación de 2.5% de carbono. Se clasifican en:
Las fundiciones atruchadas son una variedad intermedia entre las fundiciones blancas y las fundiciones grises, donde el carbono se encuentra en forma libre (como láminas de grafito) y combinado (en la cementita). Generalmente se utilizan en aquellas aplicaciones que no requieren soportar grandes esfuerzos. Debido a su difícil maquinado, no tienen gran aplicación industrial.
Es un sistema de fusión que consiste en la colocación de un tallo sobre un crisol sellado. Al inyectar presión al centro del crisol, la única salida del metal fundido será el tallo, por lo que se genera el flujo del metal por el tallo hasta que se llena la matriz y se forma la pieza. Con este procedimiento se pueden fabricar piezas hasta de 30 Kg y es rentable para grandes cantidades de piezas sin grandes requerimientos de calidad.
El proceso de fundición centrifugada o centrífuga consiste en depositar una capa de fundición líquida en un molde de revolución girando a gran velocidad y solidificar rápidamente el metal mediante un enfriamiento continuo del molde o coquilla. Existen tres tipos de fundición centrífuga:
Procedimiento utilizado para la fabricación de tubos sin costura, camisas y objetos simétricos. Los moldes se llenan del material fundido de manera uniforme y se hace girar el molde sobre su eje de rotación.
Método en el que el material fundido se hace llegar a los extremos de los moldes por la fuerza centrífuga que genera el giro de los moldes. Los extremos se llenan del material fundido con buena densidad y uniformidad. El centro tiene poco material o de poca densidad. Por lo regular, el centro en este tipo de sistemas de fundición es maquinado posteriormente.
Es un sistema donde, por medio de un tallo, se hace llegar metal fundido a racimos de piezas colocadas simétricamente en la periferia. Al poner a girar el sistema, se genera fuerza centrífuga, la cual es utilizada para aumentar la uniformidad del metal que llena las cavidades de los moldes.
También llamada fundición a baja presión, es otra variación de las fundiciones en molde permanente. Se aplica una presión baja, de hasta 1 atmósfera, con gas al metal fundido. Se mantiene esta presión sobre el metal hasta que se llene el molde y el material solidifique. La aplicación de esta presión compensa cualquier reducción de la pieza durante la solidificación.
La deformación es únicamente uno de los diversos procesos que pueden usarse para obtener formas intermedias o finales en el metal. El estudio de la plasticidad está comprometido con la relación entre el flujo del metal y el esfuerzo aplicado. Si esta puede determinarse, entonces las formas más requeridas pueden realizarse por la aplicación de fuerzas calculadas en direcciones específicas y a velocidades controladas.
Las máquinas, aparatos, herramientas y diversos artículos mecánicos están formados por muchas piezas unidas, tales como: pernos, armazones, ruedas, engranajes, tornillos, etc. Todas estas piezas obtienen su forma mediante diferentes procesos mecánicos (procesos de conformado): fundición, forja, estirado, laminado, corte de barras y planchas, y, sobre todo, mediante arranque de virutas.
El embutido profundo es una extensión del prensado en la que a un tejo de metal se le da una tercera dimensión considerable después de fluir a través de un dado. El prensado simple se lleva a cabo presionando un trozo de metal entre un punzón y una matriz. Latas para alimentos y botes para bebidas son los ejemplos más comunes. Este proceso puede llevarse a cabo únicamente en frío. Cualquier intento de estirado en caliente produce en el metal un cuello y la ruptura. El anillo de presión evita que el blanco se levante de la superficie del dado, impidiendo arrugas radiales o pliegues que tienden a formarse en el metal fluyendo hacia el interior desde la periferia del orificio del dado.
Este es un proceso en el cual se reduce el espesor del material pasándolo entre un par de rodillos rotatorios. Los rodillos son generalmente cilíndricos y producen productos planos tales como láminas o cintas. También pueden estar ranurados o grabados sobre una superficie a fin de cambiar el perfil, así como estampar patrones en relieve. Este proceso de deformación puede llevarse a cabo, ya sea en caliente o en frío. El trabajo en caliente es usado muy ampliamente porque es posible realizar un cambio en forma rápida y barata. El laminado en frío se lleva a cabo por razones especiales, tales como la producción de buenas superficies de acabado o propiedades mecánicas especiales. Se lamina más metal que el total tratado por todos los otros procesos.
En el caso más simple, el metal es comprimido entre un martillo y un yunque y la forma final se obtiene girando y moviendo la pieza de trabajo entre golpe y golpe. Para producción en masa y el formado de secciones grandes, el martillo es sustituido por un martinete o dado deslizante en un bastidor e impulsado por potencia mecánica, hidráulica o vapor. Un dispositivo utiliza directamente el empuje hacia abajo que resulta de la explosión en la cabeza de un cilindro sobre un pistón móvil. Los dados que han sustituido al martillo y al yunque pueden variar desde un par de herramientas de cara plana hasta ejemplares que tienen cavidades apareadas capaces de ser usadas para producir las formas más complejas.
Si bien el forjado puede realizarse ya sea con el metal caliente o frío, el elevado gasto de potencia y desgaste en los dados, así como la relativamente pequeña amplitud de deformación posible, limita las aplicaciones del forjado en frío. Un ejemplo es el acuñado, donde los metales superficiales son impartidos a una pieza de metal por forjado en frío. El forjado en caliente se está utilizando cada vez más como un medio para eliminar uniones y por las estructuras particularmente apropiadas o propiedades que pueden ser conferidas al producto final. Es el método de formado de metal más antiguo y hay muchos ejemplos que se remontan hasta 1000 años A.C.
Este es esencialmente un proceso para la producción de formas en hojas de metal. Las hojas se estiran sobre hormas conformadas donde se deforman plásticamente hasta asumir los perfiles requeridos. Es un proceso de trabajo en frío y es generalmente el menos usado de todos los procesos de trabajo.
En este proceso, un cilindro o trozo de metal es forzado a través de un orificio por medio de un émbolo. Por tal efecto, el metal estirado y extruido tiene una sección transversal igual a la del orificio del dado. Hay dos tipos de extrusión: extrusión directa y extrusión indirecta o invertida.
La extrusión puede llevarse a cabo, ya sea en caliente o en frío, pero es predominantemente un proceso de trabajo en caliente. En todos los procesos de extrusión hay una relación crítica entre las dimensiones del cilindro y las de la cavidad del contenedor, especialmente en la sección transversal.
Consideraciones sobre la Extrusión:
Una varilla de metal se aguza en uno de sus extremos y luego es estirada a través del orificio cónico de un dado. La varilla que entra al dado tiene un diámetro mayor y sale con un diámetro menor. En los primeros ejemplos de este proceso, fueron estiradas longitudes cortas manualmente a través de una serie de agujeros de tamaño decreciente en una «placa de estirado» de hierro colado o de acero forjado. En las instalaciones modernas, grandes longitudes son estiradas continuamente a través de una serie de dados usando un número de poleas mecánicamente guiadas, que pueden producir muy grandes cantidades de alambre, de grandes longitudes a alta velocidad, usando muy poca fuerza humana. Usando la forma de orificio apropiada, es posible estirar una variedad de formas tales como óvalos, cuadrados, hexágonos, etc., mediante este proceso.
El corte del metal implica su sometimiento a un esfuerzo de corte, superior a su resistencia límite, entre filos cortantes adyacentes como se muestra en la figura 22. Conforme el punzón desciende sobre el metal, la presión produce una deformación plástica que tiene lugar como en B en la figura. El metal se somete a un esfuerzo muy alto entre los filos de la matriz y el punzón, y las fracturas se inician en ambos lados de la lámina a medida que continúa la deformación. Cuando se alcanza el límite de resistencia del material, la fractura progresa; si el juego es correcto, y ambos filos tienen el mismo aguzado, las fracturas se encuentran en el centro de la lámina como se muestra en C. El valor del juego, que desempeña un papel importante en el diseño de matrices, depende de la dureza del material. Para el acero deberá ser del 5 al 8% del espesor del material por lado. Si se usa un juego inadecuado, las fracturas no coinciden, y en cambio, deben atravesar todo el espesor de la lámina, consumiendo más potencia.
Esta máquina se usa exclusivamente para cizallar láminas de acero y se fabrica tanto para operación manual como la operada con motor. Se puede colocar lámina con un ancho mayor de 3m. Están provistas de pisadores hidráulicos cada 300mm para prevenir cualquier movimiento de la lámina durante el corte. En la operación, la lámina avanza sobre la bancada de manera que la línea de corte se encuentre bajo la cuchilla. Cuando se acciona el pedal, los pisadores descienden y las cuchillas cortan progresivamente a lo largo de la lámina.
Se puede efectuar con el mismo equipo que se usa para corte, esto es, prensas operadas con manivela, excéntrico y leva. En donde esté considerado el doblado, el metal se somete a esfuerzos tanto en tensión como de compresión con valores inferiores a la resistencia límite del material, sin un cambio apreciable del espesor. Tal como en una prensa dobladora, el doblado simple implica un doblez recto a lo largo de la lámina de metal. Para diseñar una sección rectangular a doblar, uno debe determinar cuánto metal se debe dejar para el doblez, pues las fibras exteriores se alargan y las interiores se cortan. Durante la operación, el eje neutro de la sección se mueve hacia el lado de la compresión, lo cual arroja más fibras en tensión. Todo el espesor disminuye ligeramente, el ancho aumenta en el lado de la compresión y se acorta en el otro. Aunque las longitudes correctas para los dobleces se pueden determinar por fórmulas empíricas, están considerablemente influidas por las propiedades físicas del metal. El metal que se ha doblado, retiene algo de su elasticidad original y hay alguna recuperación de elasticidad después de retirar el punzón, a esto se le llama recuperación elástica.
Se usan para doblar, formar, rebordear, repujar, desbarbar y punzonar lámina metálica de bajo calibre. Tales prensas pueden tener espacio para lámina de 6 m de ancho y 16 mm de espesor. La capacidad de presión requerida de una prensa dobladora para un material dado se determina por la longitud de la pieza, el espesor del metal y el radio del doblez. El radio mínimo interior de doblez se limita usualmente a un valor igual al espesor del material. Para las operaciones de doblado, la presión requerida varía en proporción a la resistencia a la tensión del material. Las prensas dobladoras tienen carreras cortas y están equipadas generalmente con un mecanismo impulsor excéntrico.
La operación consiste en arrancar de la pieza bruta el excedente (material sobrante) del metal por medio de herramientas de corte y máquinas adecuadas. El objetivo fundamental en los Procesos de Manufactura por Arranque de Viruta es obtener piezas de configuración geométrica requerida y acabado deseado.
Es la cantidad de material que debe ser arrancado de la pieza en bruto, hasta conseguir la configuración geométrica y dimensiones, precisión y acabados requeridos.
Es la profundidad de la capa arrancada de la superficie de la pieza en una pasada de la herramienta; generalmente se designa con la letra «t» y se mide en milímetros en sentido perpendicular.
Es el movimiento de la herramienta respecto a la pieza o de esta última respecto a la herramienta en un periodo de tiempo determinado.
Es la distancia que recorre el filo de corte de la herramienta al pasar en dirección del movimiento principal (Movimiento de Corte) respecto a la superficie que se trabaja.
El tipo de viruta está determinado primordialmente por:
Producida en la mayoría de los cortes de materiales frágiles (hierro fundido, latón fundido, etc.); los esfuerzos que se producen delante del filo provocan fractura (la deformación real excede el punto de fractura en la dirección de corte), de manera que el material se desprende en segmentos muy pequeños. Suele producirse un acabado superficial muy bueno, ya que el filo tiende a reducir las irregularidades.
Este tipo de viruta representa el corte de materiales dúctiles a bajas velocidades, con una alta fricción sobre la cara de la herramienta.
El material es arrancado o cortado con una herramienta dando lugar a un desperdicio o viruta. La herramienta consta, generalmente, de uno o varios filos o cuchillas que separan la viruta de la pieza en cada pasada. En el maquinado por arranque de viruta se dan procesos de desbaste (eliminación de mucho material con poca precisión; proceso intermedio) y de acabado (eliminación de poco material con mucha precisión; proceso final).
También llamado CNC (en inglés Computer Numerical Control). El sistema se basa en el control de los movimientos de la herramienta de trabajo con relación a los ejes de coordenadas de la máquina, usando un programa informático ejecutado por un ordenador. El término “control numérico” se debe a que las órdenes dadas a la máquina son indicadas mediante códigos numéricos.
Por la forma de trabajar, las máquinas herramientas se pueden clasificar en tres tipos:
No realizan arranque de viruta, dan forma al material mediante el corte o cizalla, el golpe para el doblado y la presión. Suelen utilizar troqueles y matrices como útiles. Los procesos son muy rápidos y son máquinas de alto riesgo de accidente laboral.