Portada » Economía » Fundamentos del Derecho Mercantil: Títulos, Negociación, Propiedad Industrial y Contabilidad Empresarial
Son documentos necesarios para ejercitar el derecho literal que en ellos se consigna.
Es el proceso mediante el cual el comerciante o las empresas llegan a acuerdos sobre operaciones comerciales.
El elemento de enumeración se divide en:
Clientela: Consiste en la buena organización y el conocimiento de los hábitos y gustos del público.
Avío: Se refiere al prestigio ganado por la empresa.
El arrendatario adquiere el derecho de preferencia cuando su contrato de arrendamiento ha durado más de cinco años y se encuentra al corriente en el pago de las rentas.
El arrendatario puede solicitar una prórroga de hasta un año al término del contrato de arrendamiento.
La propiedad industrial se divide en dos grupos principales:
Es el signo o denominación bajo el cual una persona física o moral ejerce el comercio e identifica a su empresa o establecimiento mercantil.
El derecho al uso exclusivo del nombre comercial se adquiere por su uso efectivo y constante en relación con una clientela determinada, dentro de una zona geográfica específica.
La marca sirve para distinguir los productos o servicios de una empresa de los de otras, otorgando identidad y pudiendo asociarse con calidad, lujo y prestigio.
Una forma de clasificar las marcas es:
(Nota: Existen clasificaciones más detalladas, como marcas de servicio, colectivas, de certificación, etc.)
Una patente es el derecho exclusivo concedido por el Estado para la explotación de una invención (producto o proceso) o sus mejoras, impidiendo que terceros la fabriquen, usen, vendan o importen sin consentimiento del titular.
Son frases u oraciones que tienen por objeto anunciar al público establecimientos o negociaciones comerciales, industriales o de servicios, o para distinguir productos o servicios de otros de su misma especie. Son conocidos comúnmente como eslóganes.
Consiste en el proceso de hacer públicos, mediante los canales legalmente establecidos (como el Registro Público de Comercio), ciertos actos, documentos e información relevante de una empresa o comerciante, para que surtan efectos frente a terceros y se garantice la transparencia.
El Registro Público de Comercio es obligatorio para los comerciantes individuales (personas físicas con actividad empresarial) y para las sociedades mercantiles (comerciantes colectivos).
La inscripción debe contener, entre otros datos:
Deben acompañarse documentos como:
El registro puede ser solicitado por:
El registro se realiza en la oficina del Registro Público de Comercio correspondiente al domicilio del comerciante o de la sociedad mercantil.
Las capitulaciones matrimoniales sirven al comerciante para definir el régimen patrimonial de su matrimonio (sociedad conyugal, separación de bienes o régimen mixto). Esto es crucial para:
En la contabilidad se deben plasmar y reflejar de manera clara, ordenada, sistemática y veraz todas las operaciones económicas y financieras realizadas por un comerciante o empresa, así como sus activos, pasivos, patrimonio, ingresos, costos y gastos.
Si la contabilidad no existiera, desconoceríamos aspectos cruciales para la gestión y supervivencia de un negocio, tales como:
En un supuesto de quiebra o concurso mercantil, la contabilidad es fundamental para:
De acuerdo con el Artículo 33 del Código de Comercio (y disposiciones fiscales complementarias), la contabilidad debe cumplir con requisitos como:
En el libro mayor (o su equivalente en sistemas electrónicos) se deberán anotar, por lo menos una vez al mes:
Tradicionalmente, los libros principales de contabilidad, como el libro mayor, debían estar:
Nota: Con la contabilidad electrónica, muchos de estos requisitos se han adaptado a los formatos digitales y sistemas de almacenamiento electrónico, manteniendo la integridad, seguridad y disponibilidad de la información.
La obligación principal de llevar contabilidad recae en el contribuyente (comerciante o empresa). El Artículo 52 del Código Fiscal de la Federación (CFF) se refiere a los requisitos para los Contadores Públicos Inscritos que emiten dictámenes fiscales sobre los estados financieros de los contribuyentes. Si bien el comerciante puede auxiliarse de contadores públicos para el cumplimiento de sus obligaciones contables y fiscales, la responsabilidad última es del propio comerciante o empresa.
Consiste en la capacidad que tienen los libros y registros contables, siempre que estén llevados conforme a las disposiciones legales, de ser utilizados como medio de prueba en juicios y otros procedimientos legales para acreditar hechos, actos o situaciones de carácter económico y financiero relacionados con la empresa o comerciante.
Los libros de contabilidad pueden utilizarse como prueba en diversos supuestos, principalmente:
La comunicación (examen general) de los libros, correspondencia y demás documentos de los comerciantes puede decretarse, a instancia de parte o de oficio, cuando la persona a quien pertenezcan tenga interés o responsabilidad en el asunto en que proceda la exhibición. Casos típicos incluyen:
La forma en que son presentados o compartidos debe seguir los procedimientos legales para garantizar su validez como prueba y proteger la confidencialidad de la información no relevante al caso.
En caso de no proporcionar los libros contables cuando legalmente se requiera (por ejemplo, ante una orden judicial o requerimiento de autoridad fiscal), las sanciones pueden incluir:
Generalmente, la obligación de llevar una contabilidad formal y completa aplica a la mayoría de los comerciantes y empresas. Sin embargo, algunas legislaciones (principalmente fiscales) pueden establecer regímenes simplificados o excepciones para:
Es importante verificar la legislación mercantil y fiscal vigente para conocer las exenciones aplicables.
Son personas físicas o morales que colaboran con el comerciante o la empresa en el desarrollo de su actividad mercantil, realizando diversas tareas de gestión, intermediación, representación o asesoramiento, sin ser ellos mismos los titulares de la actividad comercial principal. Facilitan y agilizan las operaciones comerciales.
Los auxiliares mercantiles se dividen principalmente en:
Es un profesional del Derecho, habilitado por el Ejecutivo Federal a través de la Secretaría de Economía, que actúa como agente mediador, perito valuador, asesor jurídico, árbitro y fedatario público en la materia mercantil. Su función es garantizar la seguridad y certeza jurídicas en las transacciones comerciales.
Algunos requisitos para ser corredor público en México son:
El sello del corredor público es un instrumento oficial que debe utilizar en todos los documentos que autoriza. Debe contener, entre otros elementos:
Este sello confiere autenticidad y fe pública a los actos y hechos en los que interviene, y sirve para la certificación de documentos.
Algunas prohibiciones para los corredores públicos incluyen:
Entre los deberes del corredor público se encuentran:
Para que los corredores públicos de una plaza puedan constituir un Colegio de Corredores, se requiere que haya un mínimo de tres corredores en ejercicio en dicha plaza.
En el contexto de la correduría pública en México, una plaza es cada una de las entidades federativas (estados) de los Estados Unidos Mexicanos y la Ciudad de México (anteriormente Distrito Federal). Los corredores públicos son habilitados para ejercer sus funciones dentro de una plaza determinada.
Si un corredor público desempeña indebidamente sus funciones, puede ser objeto de diversas sanciones administrativas, que pueden incluir:
La autoridad federal que habilita a un corredor público en México es la Secretaría de Economía, a través de la unidad administrativa correspondiente.