Portada » Economía » Gestión de Servicios de TI: ITIL y COBIT para la Excelencia Operacional
Las organizaciones de TI fueron, en un principio, enfocadas a temas técnicos, pero conforme han pasado los años, las organizaciones tienen objetivos dirigidos a la calidad de los servicios.
Por esto, cada vez más organizaciones están comenzando a reconocer a las organizaciones de TI como un importante mecanismo de entrega de servicios para sus clientes.
Entiéndase por organización de TI a las áreas o departamentos de informática o sistemas, tal como se conocen comúnmente, y las cuales son parte de la organización o negocio.
Cuando los servicios de TI son críticos, cada una de las actividades que se realizan deben estar ejecutadas con un orden para asegurar que el grupo de TI proporciona valor y entrega servicios de forma consistente.
Un buen comienzo es enfocar la Administración de Servicios de TI (IT Service Management – ITSM) e ITIL (Biblioteca de Infraestructura de Tecnologías de la Información) hacia los objetivos organizacionales, y no enfocarlo hacia la tecnología.
Para conocer los objetivos organizacionales, la organización debe tener identificados los procesos de negocio.
La infraestructura de TI tiene que ser administrada, así, ITIL provee un marco de trabajo para la administración de la infraestructura de TI.
Una apropiada administración de infraestructura de TI asegurará que los servicios requeridos por los procesos de negocio estén disponibles.
En el caso de los servicios en línea, que entregan las organizaciones (por ejemplo, los bancos), el componente de TI que soporta este proceso de negocio puede ser más robusto, ya que los clientes externos necesitan disponibilidad de los servicios de TI y requieren desempeño consistente.
Lo anterior nos lleva a que, teniendo una sólida administración de procesos de TI, podremos ayudar a hacer realidad los objetivos de negocio; por lo tanto, es importante que los servicios de TI estén alineados al negocio.
Así, la administración de servicios de ITIL nos ayudará a:
Algunas organizaciones que entregan servicios de TI a sus clientes con el objetivo de soportar los procesos de negocio requieren una estructura adecuada, ya que, históricamente, las estructuras de las organizaciones de TI estaban basadas alrededor de funciones y capacidades técnicas, pero conforme a los constantes y rápidos cambios y la necesidad de flexibilidad, la tecnología, en muchas situaciones, no es el motor apropiado para establecer la estructura.
Por ello, las organizaciones de TI están buscando alternativas, entre las cuales se incluyen:
A través de la implementación de IT Service Management en la organización de TI, se estarán soportando los objetivos de TI para la entrega de los servicios requeridos por el negocio. Esta implementación no puede realizarse sin alinear la estrategia de TI con la estrategia del negocio.
Además, no se pueden entregar servicios de TI efectivos sin conocer las demandas, necesidades y deseos del cliente.
Una vez que los procesos de administración de servicios de TI están alineados con los objetivos de negocio, ITIL recomienda que se cuente con un programa de mejora continua o CSIP (Continuous Service Improvement Programme). Para esta mejora, deben considerarse 3 aspectos:
A finales de los 80, la CCTA (Central Computer and Telecommunications Agency) en el Reino Unido comenzó a trabajar en lo que ahora se conoce como ITIL (Information Technology Infrastructure Library).
Numerosas compañías y agencias de gobierno en Europa adoptaron el marco de trabajo rápidamente a principios de los 90, y el marco de trabajo de ITIL desde entonces ha sido conocido como una buena práctica en la industria para la administración de servicios de TI, tanto para entrega como soporte.
En el año 2000, el Ministerio de Hacienda Británico estableció la OGC (Office for Government Commerce) para gestionar todas las actividades comerciales dentro del gobierno. Todas las actividades que estaban bajo el control de la CCTA (Central Computer and Telecommunications Agency) fueron también asumidas por el nuevo departamento. Aunque la CCTA no existe en la actualidad, fue la desarrolladora original del marco de trabajo de ITIL.
En 2001, la versión 2 de ITIL fue publicada. En esta versión, los libros de Soporte de Servicios y Entrega de Servicios fueron reelaborados en tomos más concisos.
ITIL es del dominio público, pero está protegido por los derechos de autor. La marca registrada de ITIL es propiedad de la OGC. Sin embargo, cualquier organización puede usar la propiedad intelectual para implementar los procesos en su propia organización. El entrenamiento, las herramientas y los servicios de consultoría soportan esto.
ITIL se ha convertido en el estándar de facto en la entrega de servicios de TI para todo tipo de organizaciones. Tanto las organizaciones gubernamentales como las no gubernamentales se benefician del manejo de los procesos independientemente del tamaño del área de TI.
ITIL es usado globalmente y no tiene límites geográficos. Es utilizado extensivamente en toda Europa, Australia, Canadá, EE. UU., Reino Unido, Latinoamérica y en países de Asia.
Las organizaciones y las personas que desean discutir las experiencias de la implementación de ITIL pueden ser miembros del Foro de Administración de Servicios de TI (IT Service Management Forum – itSMF). Este foro es un lugar de encuentro para los usuarios que han adoptado ITIL.
Es una parte integral de todos los demás procesos de Administración de Servicios, ya que proporciona información precisa y extensa acerca de todos los componentes de la infraestructura, los cuales se relacionan con cada uno de los incidentes, problemas, cambios y peticiones de servicio que son registrados.
La información de los componentes de la infraestructura se registra en la base de datos de administración de configuración (Configuration Management Database – CMDB).
El sistema de Administración de Configuración identifica las relaciones entre un elemento que será cambiado y cualquier otro componente de la infraestructura, permitiendo así que los responsables de esos componentes participen en el análisis de impacto del proceso.
La CMDB debe estar disponible para todo el grupo de Soporte de Servicios, de modo que los Incidentes y Problemas puedan resolverse fácilmente al comprender la posible causa de la falla del componente.
Los procesos de Entrega de Servicios también están relacionados con los datos de la CMDB. Por ejemplo:
Depende de la precisión de los elementos de infraestructura para asegurar que el análisis de impacto se realice y se conozca antes de ejecutar los cambios. Por lo tanto, existe una estrecha relación entre la Administración de Configuración, la Administración de Liberaciones y la Administración de Cambios.
Los detalles del proceso de Administración de Cambios serán documentados en los Acuerdos de Niveles de Servicio (SLA) para asegurar que los usuarios conozcan el procedimiento para las solicitudes de cambios y que los tiempos para la implementación de los cambios estén planeados, tomando en cuenta el impacto.
En ciertas ocasiones, los cambios pueden resultar en la necesidad de nuevo hardware, una nueva versión de software y/o nueva documentación (creada internamente o comprada), que debe ser controlada y distribuida como parte de un nuevo paquete o versión.
El procedimiento para la seguridad y la administración de la entrega puede ser integrado con los procesos de Administración de Configuración y Administración de Cambios.
Los procedimientos de liberaciones pueden ser una parte integral de la Administración de Incidentes y la Administración de Problemas, así como estar estrechamente ligados a la CMDB para mantener los registros actualizados.
Existe una estrecha relación entre los procesos de Administración de Incidentes, Administración de Problemas y Administración de Cambios, así como con la función de Escritorio de Servicios.
Si esta relación no se controla, los cambios implementados podrían generar nuevos incidentes, por lo que se requiere un monitoreo de estos. Es recomendable que los registros de los incidentes, así como los de problemas, errores conocidos y cambios, estén almacenados en la misma CMDB para mejorar las interfaces.
Este proceso requiere que los registros de Administración de Incidentes sean precisos y explícitos para identificar la causa raíz de los incidentes reportados, así como las tendencias de los posibles problemas que pudieran ocurrir.
Adicionalmente, se requiere una relación con el proceso de Administración de Disponibilidad para identificar las tendencias y obtener acciones correctivas.
Este proceso requiere entender las razones por las que los servicios de TI llegan a fallar y el tiempo que toma reanudar el servicio.
La Administración de Incidentes y la Administración de Problemas proveen una entrada clave para asegurar que las acciones correctivas apropiadas estén en progreso.
Este proceso está directamente relacionado con los requerimientos de negocio y no se enfoca solo en el desempeño de los componentes de los sistemas, ya sea de forma individual o en conjunto.
La Administración de Capacidad está relacionada con la solución de incidentes y la identificación de problemas, y puede evaluar los cambios para determinar su impacto sobre la capacidad y el desempeño.
La mayoría de las regulaciones gubernamentales recomiendan a las organizaciones basar sus procesos en mejores prácticas de la industria para garantizar el cumplimiento de la ley y apoyar el cumplimiento de dichas normas, sobre todo en aspectos en los que TI forma parte de la cadena de valor del negocio.
Además de lo anterior, utilizar las mejores prácticas de ITIL ayuda a las organizaciones a contar con procesos eficientes y alineados a las necesidades del negocio, lo que trae como consecuencia la optimización de los recursos de TI necesarios para la operación de las empresas.
El alto perfil tecnológico y de procesos permite implantar las mejores prácticas del mercado para la administración de servicios de TI y, al mismo tiempo, cumplir con las regulaciones y recomendaciones generadas por auditorías o regulaciones, tanto para áreas de TI como para el negocio, tales como Sarbanes-Oxley, COBIT, BS15000, ISO 17799, ISO 9001, etc.
COBIT provee un marco de trabajo integral para asistir a las empresas a alcanzar sus objetivos de gobernanza y administración de TI.
COBIT (actualmente en su versión 5) permite que las TI de una organización sean gobernadas y administradas de manera holística («el todo es mayor que la suma de sus partes»), considerando los intereses de stakeholders internos y externos.
COBIT surge para cubrir las siguientes necesidades:
Las empresas existen para crear valor para los stakeholders. En consecuencia, la creación de valor será un objetivo de Gobierno para todas las empresas.
Con crear valor nos referimos a conseguir beneficios a un coste óptimo de los recursos mientras se optimiza el riesgo. Para cada una de las partes interesadas, ‘crear valor’ significará algo diferente; por lo tanto, se trata de llegar a un acuerdo con todos los stakeholders.
COBIT contempla el gobierno y la gestión de la información y la tecnología relacionada desde una perspectiva extremo a extremo para toda la empresa, es decir:
COBIT proporciona una visión sistemática e integral del gobierno y administración de la empresa de TI basada en varios catalizadores.
COBIT es considerado un marco de trabajo único integrado porque:
Los catalizadores son factores que, individual y colectivamente, influyen sobre si algo funcionará o no, en este caso el gobierno y la administración de TI.
COBIT describe siete categorías de catalizadores:
Cuando se trata del gobierno y administración de TI, se pueden tomar buenas decisiones si se toma en consideración su naturaleza sistemática.
Como ya vimos anteriormente, COBIT hace una clara distinción de los conceptos de gobierno y administración.
Sin embargo, se requiere un conjunto de interacciones entre gobierno y gestión para obtener un sistema de gobierno eficiente y eficaz.
Además, estas interacciones se dan entre cada uno de los catalizadores vistos anteriormente.
COBIT es precisamente un modelo para auditar la gestión y control de los sistemas de información y tecnología, orientado a todos los sectores de una organización.
Enfatiza el control de negocios y la seguridad de TI, y abarca controles específicos desde una perspectiva de negocios.
COBIT se aplica a los sistemas de información de toda la empresa, incluyendo los computadores personales y las redes. Está basado en la filosofía de que los recursos de TI necesitan ser administrados por un conjunto de procesos naturalmente agrupados para proveer la información pertinente y confiable que requiere una organización para lograr sus objetivos.
La estructura del modelo COBIT propone un marco de acción donde se evalúan los criterios de información (como la seguridad y calidad), se auditan los recursos que comprenden la tecnología de información (como el recurso humano, instalaciones, sistemas, entre otros) y finalmente se realiza una evaluación sobre los procesos involucrados en la organización.
El conjunto de lineamientos y estándares internacionales conocidos como COBIT define un marco de referencia que clasifica los procesos de las unidades de tecnología de información de las organizaciones en cuatro “dominios” principales, a saber:
Este dominio cubre la estrategia y las tácticas, y se refiere a la identificación de la forma en que la tecnología de información puede contribuir de la mejor manera al logro de los objetivos del negocio.
Además, la consecución de la visión estratégica necesita ser planeada, comunicada y administrada desde diferentes perspectivas.
Finalmente, deberán establecerse una organización y una infraestructura tecnológica apropiadas.
Para llevar a cabo la estrategia de TI, las soluciones de TI deben ser identificadas, desarrolladas o adquiridas, así como implementadas e integradas dentro de los procesos del negocio.
Además, este dominio cubre los cambios y el mantenimiento realizados a sistemas existentes.
En este dominio se hace referencia a la entrega de los servicios requeridos, que abarca desde las operaciones tradicionales hasta el entrenamiento, pasando por la seguridad y aspectos de continuidad.
Con el fin de proveer servicios, deberán establecerse los procesos de soporte necesarios.
Este dominio incluye el procesamiento de los datos por sistemas de aplicación, frecuentemente clasificados como controles de aplicación.
Todos los procesos necesitan ser evaluados regularmente a lo largo del tiempo para verificar su calidad y suficiencia en cuanto a los requerimientos de control.
Estos dominios y objetivos de control facilitan que la generación y procesamiento de la información cumplan con las características de efectividad, eficiencia, confidencialidad, integridad, disponibilidad, cumplimiento y confiabilidad.
La redundancia es un medio que permite incrementar la fiabilidad y la capacidad de mantenimiento de los sistemas.
Los sistemas con alta disponibilidad normalmente presentan algún nivel de redundancia integrado.
Existen cuatro tipos principales de redundancia que pueden ser útiles individualmente o en combinación: activa, pasiva, diversa (heterogénea) y homogénea.
La capacidad productiva de los activos redundantes se encuentra en servicio en todo momento.
Su uso distribuye la carga entre todo el sistema y propicia un MTBF más alto a nivel de sistema y componente al reducir la presión que soporta cada componente.
Existen mínimas interrupciones en el servicio debido a la rápida transición al estado de recuperación inmediata con capacidades y recursos duplicados.
Este tipo de redundancia sirve para dar soporte a servicios críticos y a la actividad del negocio que no puede tolerar ningún nivel de interrupción.
Esta opción es relativamente costosa debido a que conlleva el uso de capacidad dedicada o específica del activo.
Los activos redundantes entran en servicio cuando se producen fallos. Mientras tanto, están inactivos o sirven para otro propósito.
Existe un tiempo de transición en el proceso.
La redundancia pasiva podría ser una alternativa más económica que la redundancia activa si este tiempo es admisible para la actividad de servicio o de negocio.
La capacidad utilizada es menos específica del activo, por lo que su costo puede distribuirse entre varios servicios y contratos.
La redundancia diversa proviene de diferentes tipos de activos del servicio que comparten ciertas capacidades, pero con fortalezas y debilidades distintivas.
Esto hace que la redundancia diversa sea resistente a una causa única de fallo.
Su implementación es más difícil debido al elemento de integración entre diversos tipos de activos.
Este tipo de redundancia se emplea cuando existe una elevada incertidumbre con respecto a las causas de fallo.
La redundancia homogénea procede de la capacidad adicional del mismo tipo de activos del servicio.
Resulta útil cuando existe certeza con respecto a las causas de fallo y se requiere capacidad suficiente para dar soporte a la demanda.
Es más sencilla de implementar y mantener.
La fiabilidad y la capacidad de mantenimiento son factores de la disponibilidad del servicio que se definen en términos de defectos y fallos de uno o más de los activos subyacentes del servicio.
Sin embargo, lo que a los clientes les importa es si pueden utilizar o no el servicio:
Una VLAN es una colección de nodos de red que están lógicamente agrupados para formar un dominio de transmisión separado.
Una VLAN cuenta con las mismas características generales que una LAN física, pero permite a todos los nodos contar con un agrupamiento particular sin importar su ubicación física.
Una de las principales ventajas de utilizar VLANs es la flexibilidad de diseño.
Las VLANs permiten que usuarios individuales sean agrupados en base a las necesidades y requerimientos del negocio.
La conectividad en la VLAN es establecida y administrada a través de configuraciones basadas en software (SW).
Virtual LAN – Dominio de transmisión lógico.
Las VLANs son ampliamente utilizadas para dividir un segmento de red en subsegmentos más pequeños con el fin de:
El ROI nos permitirá evaluar y decidir acerca del financiamiento de un proyecto o el desarrollo de un nuevo servicio basado en datos concretos.
Esto puede transformar debates emocionales en discusiones efectivas acerca de los proyectos.
El coste total de propiedad (Total Cost of Ownership o TCO) es un método de cálculo diseñado para ayudar a los usuarios y a los gerentes a determinar los costos directos e indirectos relacionados con la compra de equipos.
El TCO ofrece un resumen que refleja no solo el costo de la compra, sino también aspectos del uso y mantenimiento.
El análisis de TCO fue creado por el Grupo Gartner en 1987 y desde entonces se ha desarrollado en diferentes metodologías y herramientas de software.
TCO = Suma (Costos Directos + Costos Indirectos) ($$$).
Por ejemplo, la compra de una computadora personal puede incluir la compra en sí misma, reparaciones, mantenimiento, actualizaciones, servicios y soporte, redes, seguridad, formación de usuarios y costos de licencias.
El retorno sobre la inversión (Return on Investment o ROI) es el beneficio que obtenemos por cada unidad monetaria invertida durante un período de tiempo.
Suele utilizarse para analizar la viabilidad de un proyecto y medir su éxito.
ROI = Beneficios / Costos
Su medida es un número relacionado con la razón Costo/Beneficio.
El costo es más sencillo de medir: casi siempre sabemos cuánto nos estamos gastando; lo complicado es calcular el beneficio.
El ROI es problemático de medir por la entrada en juego de factores como:
Al igual que otros indicadores financieros, el TCO y el ROI son más útiles cuando comparamos entre alternativas.
El TCO valora con la exactitud que nos propongamos los costos directos e indirectos de un proyecto, en este caso tecnológico.
El ROI determina el nivel de retorno y beneficios que esos costos nos proporcionan.
El TCO y el ROI son modelos complementarios.
En la administración de servicios, el ROI es usado como una medida de la habilidad para usar activos para generar valor adicional.
Es la ganancia neta dividida entre el valor neto de los activos invertidos.
El porcentaje resultante se aplica a cualquier ingreso adicional o eliminación de costos.
La administración de servicios tiene diferentes grados de ROI, dependiendo del impacto en el negocio.
Con frecuencia se presentan dificultades para cuantificar las complejidades involucradas en las implementaciones.
Objetivos del Negocio.
Definir las fronteras del caso: Periodo, Costos, Beneficios.
Resultados financieros y no financieros.
La probabilidad de resultados alternos (riesgos).
Recomendaciones.
Datos importantes para identificar el tipo de iniciativa de inversión.
Factores que determinan el caso de negocio y su importancia en el negocio con el mayor detalle posible.
Contenido básico:
El reto consiste en asignar un valor para cada unidad de datos.
La técnica aplicada varía y depende de la naturaleza de los datos:
Esto requiere un seguimiento de los costos relacionados con el programa de ITIL, que incluye:
Una organización registra 3,460 incidentes por mes con 6 personas en la Mesa de Servicios.
El promedio de tiempo para resolver un incidente es de 15 minutos.
Esto se traduce en 865 horas por mes de tiempo de caída, desde la perspectiva del usuario.
Promediando un costo de $20 USD la hora, esto resulta en un costo de $17,300 USD al mes.
La implementación de buenas prácticas resulta en lo siguiente:
Después de un periodo de tres meses de operación con el nuevo proceso, el cliente reportó un 38% de reducción en el número de incidentes registrados en la Mesa de Servicio.
Reducir la cantidad de gastos involucrados en contar con una mesa de servicios exitosa es solo una parte de los ahorros.
Una empresa incrementó su promedio de soluciones en la primera llamada en los primeros tres meses.
Esto ofreció beneficios no financieros como:
Beneficios financieros: