Portada » Lengua y literatura » Panorama de la Novela Española: 1936-Actualidad
La novela de los años cuarenta está marcada por el exilio de numerosos escritores.
Al igual que en la poesía, distinguimos dos corrientes entre los autores que se quedaron: los que se muestran de acuerdo con la nueva situación y escriben la novela idealista y los que cultivan la novela del realismo existencial.
Durante los primeros años del franquismo, se publican novelas que exaltan la guerra o hacen propaganda del régimen de la dictadura. Otros autores intentan que se olvide la guerra y se centran en personajes de la vida corriente tratados con tono humorístico.
Sin embargo, esta novela tenderá hacia narraciones más realistas.
Gonzalo Torrente Ballester en su trilogía Los gozos y las sombras narra la decadencia de una familia gallega en los años anteriores a la Guerra Civil.
Las novelas del realismo existencial están muy relacionadas con la poesía desarraigada, que veremos más adelante; tratan los temas de la soledad, la muerte, la frustración y el desarraigo.
Son un reflejo amargo y doloroso de la vida que contrastan con el triunfalismo oficial. Se distinguen dos tendencias en la década de los cuarenta: la novela tremendista y la existencialista.
Nació en Iria Flavia (A Coruña). Estudió diversas carreras, aunque no terminó ninguna. Se dedicó siempre a la escritura y obtuvo grandes éxitos. Fue galardonado con numerosos premios, entre ellos el Premio Nobel de Literatura en 1989. Fue miembro de la Real Academia Española de la Lengua.
Cela cultivó diversos géneros literarios. A lo largo de su producción artística, experimentó con diferentes técnicas narrativas y abrió nuevos caminos en la novela española:
La familia de Pascual Duarte (1942). Inaugura una variante del realismo existencial denominada tremendismo: un arte de narrar que pone de relieve los aspectos más sórdidos de la realidad.
Esta novela narra la historia de Pascual Duarte, un criminal que cuenta su vida antes de ser ejecutado. Con la intención de descargar su conciencia, se presenta como una víctima de su origen familiar y social miserable, que ha marcado su terrible conducta.
La colmena (1951). Está considerada como la obra maestra de Cela. No podemos hablar de argumento en el sentido tradicional, sino de fragmentos de vidas individuales, que configuran un panorama de vida colectiva. La novela nos presenta la vida de varios personajes de diferente clase social y de diferente forma de pensar. Estos personajes están unidos por diferentes relaciones o por los espacios que comparten. Ninguno de ellos destaca como protagonista principal, por lo que podemos decir que el protagonista del relato es colectivo (Martín Marco puede adquirir un cierto protagonismo en algunos momentos).
Cela experimentó con otras formas narrativas en novelas posteriores como San Camilo 1936, Mazurca para dos muertos, o Madera de boj, entre otras.
Publica su novela Nada en 1944. Recibió el Premio Nadal el año siguiente a su publicación. La novela está ambientada en los años posteriores a la Guerra Civil:
Andrea llega a Barcelona, llena de expectativas, para empezar sus estudios en la universidad. Vive con su abuela, unos tíos y una criada. Todas sus ilusiones se irán desvaneciendo según va descubriendo el ambiente sórdido que reina en la casa. Además, la vida universitaria tampoco responde a sus anhelos. Al final, se irá de la ciudad con la terrible sensación de no haber aprendido nada positivo; solo ha descubierto en qué clase de sociedad vive.
Nació y murió en Valladolid, ciudad a la que estuvo vinculado toda su vida y a la que dedicó su última obra El hereje.
Se formó en La Salle y llegó a ser catedrático de Derecho en la Escuela de Comercio de Valladolid, director del periódico El Norte de Castilla y escritor. Posee una gran cantidad de premios y distinciones. Su obra literaria es abundante, se mantuvo como escritor desde el año 1947 en que publica su primer libro La sombra del ciprés es alargada, hasta 1999, año de la publicación de su última novela, El hereje.
Su obra evolucionó paralelamente a las tendencias narrativas de la época, aunque en toda su producción literaria Delibes deja constancia de su preocupación fundamental: los verdaderos valores humanos.
Delibes es un autor en el que su vida y su obra alcanzan una coherencia total.
Su obra literaria es abundante, Delibes escribió novela, ensayo, libros de viajes y cuentos. Nos fijaremos en algunas de las novelas más significativas:
Novela ambientada en una ciudad de provincias, gris y aburrida, dominada por su moral estrecha y asfixiante.
Esta novela es una «historia de historias», vistas a través de los ojos de un niño que no quiere abandonar su pueblo para ir a estudiar a la ciudad. En esta obra descubrimos personajes humildes de valores puros, el sentimiento de la amistad, el descubrimiento del origen de la vida, del amor, de la muerte… Delibes, con esta obra, encontró su verdadero «camino» como novelista.
Novela dura y dramática en la que el autor denuncia la situación de abandono y atraso de la Castilla rural.
Novela experimental en la que Delibes nos presenta un monólogo: Carmen, la protagonista, habla a su marido, Mario, mientras vela su cadáver y rememora su vida conyugal, sus silencios, sus frustraciones…
Novela en la que se fusionan el realismo crítico y la técnica experimental. El autor denuncia la situación de ignorancia y explotación que sufren los criados a causa de los señoritos de la clase alta, que los tratan con dureza y cinismo.
«Novela de personaje y drama de conciencia». Ambientada en Valladolid. El protagonista, Cipriano Salcedo, tomará contacto con las corrientes protestantes de la ciudad. A través de las vivencias y peripecias vitales y espirituales de Salcedo, Delibes dibuja un retrato extraordinario del Valladolid del tiempo de Carlos V; de sus gentes, costumbres y paisajes.
El estilo de Delibes se caracteriza por un lenguaje sobrio y rico; es un maestro en la descripción de ambientes y paisajes y en la caracterización de los personajes.
Los novelistas del exilio coinciden en el tema central de sus obras: España.
Algunos autores y obras:
Los autores, impulsados por la necesidad de ofrecer un testimonio de la realidad de la época, comenzaron a narrar historias del presente, nace la novela social.
Los autores reflejan los problemas de España en sus obras e intentan contribuir a la transformación del país mediante la denuncia de las injusticias.
Por esta razón, los escritores se convierten en narradores externos y objetivos, que optan por un lenguaje sencillo y por el predominio del diálogo.
Algunos autores y obras:
A partir de los años sesenta, los escritores emprendieron una renovación formal, concedieron mayor importancia al lenguaje y a la estructura del relato e incorporaron nuevos procedimientos: mezcla de espacios y tiempos, protagonista individual con fondo social, puntos de vista diferentes…
Asistimos al nacimiento de la novela experimental. Este hecho se ve favorecido por la influencia de escritores europeos y americanos, además del boom de la novela hispanoamericana.
Este tipo de novela experimental se inicia en España con la publicación de Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos.
Esta novela se publica en 1962. Cuenta la historia de Pedro, un joven médico investigador, que se verá implicado en la muerte de una joven en extrañas circunstancias. La policía lo detiene, pero se aclara su inocencia y es puesto en libertad. Sin embargo, este hecho arruinará su carrera de investigador y cambiará su vida radicalmente.
Las características del estilo de esta novela son las de la novela experimental:
En 1975, con la muerte de Franco, se abrió un proceso de transición política que permitió celebrar elecciones democráticas en 1977 y la aprobación de una Constitución democrática en 1978.
El ingreso de España en la CEE, en 1986, supuso el reconocimiento de España como país democrático, la integración plena en el contexto internacional y la modernización de la economía, que tuvo un crecimiento extraordinario en las dos décadas siguientes.
Desde el final de los años sesenta, la novela trata una variedad de temas y busca nuevos caminos de expresión.
La novela La verdad sobre el caso Savolta, publicada en 1975, propicia que la narrativa española recupere el interés por la trama en las historias. Eduardo Mendoza integra en esta novela distintos modelos de narración y discurso con elementos detectivescos y buenas dosis de humor.
Los novelistas españoles más recientes no siguen una tendencia única, sino que utilizan diversos subgéneros (que veremos a continuación): novelas poemáticas, de intriga, policíacas, históricas, intimistas, realistas, etc.
Recrean un mundo simbólico y su preocupación por el lenguaje los acerca a la lírica.
Algunos autores y obras:
Esta novela responde a una corriente norteamericana, en la que el influjo del cine ha hecho que la novela utilice sus técnicas narrativas. Los autores españoles aportarán su sello propio.
Aparecen series de novelas protagonizadas por detectives o policías.
Algunos autores y obras:
Sitúan la acción en el pasado y a la vez reflexionan sobre sucesos históricos; pero también los autores pueden novelar libremente sin preocuparse por la verdad de lo que cuentan.
Algunos autores y obras:
Esta corriente trata los temas del amor, la soledad, la incomunicación, la identidad… El protagonista vive sumergido en su realidad urbana contemporánea, aunque a veces no se distinguen bien las fronteras entre la realidad y la fantasía.
Algunos autores y obras: