Portada » Medicina y Salud » Tabla sobre la energía primaria en españa (2007) producción, consumo y autoabastecimiento. geografia
El sector industrial en México espera que la propuesta de reforma
energética del Gobierno federal aminore los costos de la luz al
permitirles invertir en la producción de gas natural, insumo primordial
para la generación de energía eléctrica, con lo cual dejarán de
depender de la intermediación de la Comisión Federal de Electricidad
(CFE).
«La reforma propone que se le dé mayor certidumbre jurídica a las
empresas que generan energía. Si se abre la explotación de
hidrocarburos con Pemex muchas empresas van a buscar gas usando sus
plantas (de generación eléctrica con gas natural), y compartirán la
utilidad con la paraestatal», aseguró el vicepresidente nacional de
delegaciones de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación
(Canacintra), José Enoch Castellanos Férez.
Los industriales esperan que la
reforma energética, que se comenzará a discutir en el Congreso durante
el segundo periodo ordinario, permita a la iniciativa privada (IP) generar y vender la electricidad,
para lo que también se requiere que las firmas puedan producir gas
natural, pues con este combustible se genera la mayor parte de la
electricidad en México a través de las plantas de ciclo combinado.
México importa
cerca del 33% del gas natural que utiliza, mientras que la industria se
ha visto afectada por reducciones en el consumo del energético debido
al desabasto por la falta de infraestructura para traer más gas desde Estados Unidos.
Castellanos Férez
destacó que aunque en México ya hay proyectos de autoabastecimiento y
cogeneración, su uso se limita a permitir a las industrias contar con
mejores tarifas eléctricas en horas pico, ya que el Gobierno llega a
imponer una tarifa hasta cuatro veces más cara.
«Muchas industrias deben bajar
su consumo de energía en horarios punta, y por eso buscan
autoabastecerse. Las tarifas llegan a ser hasta cuatro veces más caras
en esta franja de horario frente a los horarios regulares», recalcó.
Actualmente, la
CFE atiende el 40.7% de la demanda eléctrica de México. Otro 14% lo
abastecen los Productores Independientes de Energía (PIE); 5% los
permisionarios de autoabastecimiento; 3% los cogeneradores y el resto
importadores, exportadores y generadores para usos propios continuos
(UPC), según datos de la CRE al cierre de 2012.
La CFE no tiene la capacidad
de generar la energía suficiente, además de que alrededor del 30% de la
capacidad instalada de la paraestatal tiene una antigüedad de 25 o más
años de operación.
Con la reforma energética
se pueden ampliar las expectativas de negocio tanto para las empresas
que ya se enfocan a este rubro, como las que producen su propia energía
y quieran vender el excedente que generen, gracias a la apertura de la
competencia que existirá ante una eventual apertura del mercado, dijo
la directora general en México de la francesa Alstom, Cintia Angulo.
Compañías como
Alstom, Iberdrola e incluso empresas como la minera Grupo México que
cuentan con plantas o proyectos de generación en México podrían
competir con CFE, lo que abriría un atractivo mercado para los privados,
han reconocido las mismas firmas.
En México, 4% de los permisos otorgados por
la Comisión Reguladora de Energía (CRE) son bajo la modalidad de
Productores Independientes de Energía (PIE), mediante los que se puede
generar y vender luz a CFE; pero un importante número de empresas ya
han levantado la mano para anotarse como posibles interesados en participar en la generación de electricidad en México.
Desde 1992 en
México los privados pueden generar electricidad, pero hasta ahora sólo
la venden a la CFE.
Si se aprueba la reforma energética propuesta por el
Gobierno federal, las empresas privadas podrían vender la luz
directamente a los clientes, con lo que competirían directamente por el
mercado con la paraestatal.
Pero la explosión de este nicho de negocio sólo
se dará hasta que exista mayor certidumbre para estos proyectos, pues
en la actualidad, hay varios permisos que sólo prometen inversiones sin
llegar a materializarlas, advirtió el presidente de la consultora
Gauss Energía, Héctor Olea.
«A veces se dan los permisos, y se aparta, y se
anuncia, y nadie construye nada», expresó el también expresidente de la
CRE.
La
CRE detalla que existen 692 autorizaciones para generar luz, de los
cuales 482 son permisos de autoabastecimiento; 78 de cogeneración; 39
bajo la modalidad de importador; 39 para usos propios continuos; 29 de
productor independiente de energía; 18 para pequeños productores y 7 de
exportadores de electricidad.
En conjunto, los 690 permisionarios estimaron
que habrían invertido alrededor de 37,207 millones de dólares, de los
cuales una parte todavía no se ha ejercido, debido a que poco más de 30
permisos aún están en construcción y podrían entrar en operaciones a
finales de este año.