“La Chabola” pertenece al autor canario Pedro Lezcano. Nacíó en Madrid (1920), su familia pronto se traslada a la isla de Gran Canaria. Cursó su bachillerato entre esta isla y Barcelona. Lezcano consolida una formación universitaria, primero en La Laguna y posteriormente en Madrid, que sin duda repercutirá en su dominio de la escritura. Empieza a publicar en revistas como “Garcilaso” y la “Estafeta Literaria” (Madrid), o “Mensaje” (Tenerife), y a participar en recitales y tertulias como las del Café Gijón, En Madrid se relaciona con poetas como Vicente Aleixandre o Dámaso Alonso. Una obra teatral suya, Desconfianza, será premiada por el Ateneo de Madrid, pero las envidias y la censura impidieron su estreno como exigían las bases. Cansado de su situación Pedro Lezcano decide volver a Canarias. // En 1947, el autor se asienta definitivamente en Gran Canaria, donde se dedica a su tarea de impresor. De allí salieron, sin pie de imprenta, octavillas de carácter político en unos años de rígida censura y se imprimieron colecciones de poesía. Desarrolla un segundo período que se prolongará hasta su muerte en 2002, en que trabaja como editor, hace teatro, escribe poesía y prosa y se compromete en actividades políticas clandestinas. // Conocido como poeta, Lezcano un hombre de teatro. En Fundó el Teatro Insular de Cámara (1964). // Su faceta como poeta es la más conocida. Su trayectoria puede resumirse en una frase: de trovador a juglar. La poesía de Lezcano fue primero intimista y amorosa, pasando luego a ser la poesía desarraigada. El poeta canta para todos, quiere hacerse entender. Las formas se alteran, busca la claridad en la comunicación, la comunión de ideas. Nunca abandonará Lezcano la métrica, cultivando soneto, romance y silva con preferencia. Admiraba especialmente a Miguel Hernández y a los poetas isleños Saulo Torón, Tomás Morales y Alonso Quesada. // Lezcano fue condenado a seis meses. El motivo de este juicio militar es la publicación (sin que tuviera conocimiento el autor) del poema “Consejo de paz”, anteriormente mencionado, en el Diario de Las Palmas. En la década de los 80, sobresalen dos obras antológicas: Biografía poética (1986) y Paloma o herramienta (1989). // Pedro Lezcano representa dentro de la literatura de posguerra uno de los exponentes de una doble línea de compromiso: con la condición humana y con su territorio de adopción, Canarias. En el primer caso, sus creaciones se relacionan con la población más humilde o desarraigada a través de la denuncia de un sistema político y económico profundamente injusto. La segunda, a través de la relectura de las Islas y su historia en clave colonial. // Ese compromiso se observa en “La chabola”, que forma parte del libro de relatos Cuentos sin geografía (1968), donde incluye cuentos que podríamos clasificar en tres grupos: los que desmitifican convenciones sociales, los que presentan la rebeldía del hombre frente a fuerzas superiores y los que delatan injusticias. El texto que vamos a analizar se encontraría dentro de esta última idea. Por su temática local y social, su planteamiento y el modo peculiar de presentar tanto el ambiente como los personajes. // El tema del texto es la denuncia/crítica social muy fuertemente planteada en la ironía del americano. // Lezcano realiza una denuncia implícita de la condición humana y social de las clases más humildes y desarraigadas de la sociedad canaria, mostrada a través del contraste de forma irónica. Nos muestra una estampa que cuenta la situación de la clase trabajadora, lo que demuestra el compromiso social del autor. El relato se acerca a una pintura de costumbres. Por el modo de presentar, tanto el ambiente como los personajes, presenta similitudes con una escena teatral, pues él era un enamorado del teatro.
En el texto nos presenta la miseria en la vida de la familia. Los niños realizan tareas poco propias de personas de su edad. Esto es una fiel idea de la desigualdad social presente en la época. Observamos el machismo
presente en la sociedad de la época puesto que las mujeres se ocupan de la casa y si raramente trabaja para poder mantener a su familia como hace Isabela lo combinan a su vez con las tareas del hogar .Mientras a las chicas se les enseña que cuidar del hogar es su labor, a los chicos de la familia se les enseñan tareas propias de los hombres. // Nos damos cuenta como la familia carece de electrodomésticos e incluso de electricidad en “anima el fuelle de la cocina, cuyo rezongo azul… ́ ́, puesto que sabemos que está cocinando con fuego y avivando la llama con un fuelle. // Dentro de los elementos narrativos nos encontramos con un narrador externo, pues no es parte activa del relato, su perspectiva temporal está en presente y tiene un dominio omnisciente de los acontecimientos porque conoce sucesos pasados (“A Juanitita la llamaban Juanona cuando niña”, …) y, por último, intervine de forma subjetiva en la narración aportando sus impresiones (“que tiene buen humor”…) al texto aparentemente objetivo. // En cuanto a los personajes, ninguno de ellos tiene la relevancia de un personaje principal, son secundarios o deuteragonistas, sin embargo pueden clasificarse en personajes afines, la familia de la chabola formada por: Juan “el chinchorrero”, es el pescadero y padre de familia, se le describe como alguien con buen humor y relativamente culto, ya que sabe leer periódicos; María, madre de familia y la figura que tiene la máxima autoridad; Juanitita, la abuela, y el resto son los hermanos. Luego aparece el extraño, un hombre que no se expresa del todo bien en castellano y que parece ser de origen americano, por su conocimiento sobre el satélite de Maspalomas, del mismo origen. // Internamente La chabola se puede dividir acorde a la estructura clásica de introducción, nudo y desenlace. La introducción se corresponde a los dos primeros párrafos, donde se introduce el tiempo y
el espacio (“Cuando anochece…”, “La chabola de Juan el chinchorrero está…”); el nudo abarca el resto del texto salvo la última estrofa, en el que aparece el americano y en el que se desarrollan los momentos previos a que la familia se acueste, y finaliza con el último párrafo en el que los personajes se recogen. // Temporalmente, el relato tiene lugar a la vez que un acontecimiento de la astronáÚtica americana. Podemos situar la historia en la época de misiones espaciales que se llevaban a cabo en la estación de Maspalomas durante los años 60, de ahí esa presencia del americano. Por aquel entonces se realizaba un seguimiento y apoyo a las misiones Apolo. Internamente, la historia transcurre durante en anochecer. // El espacio externo en el que tiene lugar la escena es Gran Canaria, concretamente Maspalomas, esto se puede deducir por elementos clave en la narrativa, como la gastronomía: “gofio”, “papas” y meteorología: “palidecerán quemadas por el sol de la mañana”, “mareas del pino”.