Portada » Historia » Reyes de la prehistoria
La guerra por el trono de Castilla a la muerte de Enrique IV, entre su hija Juana “la Beltraneja” (con apoyo de Portugal), y su hermanastra Isabel, (con apoyo de Aragón), acabó con la victoria del bando isabelino (Toro, 1476). Se firmó el tratado de Alcaçovas (1479), Portugal reconoce a Isabel como reina de Castilla y se delimitaba el espacio marítimo Atlántico (Castilla se reservaba Canarias y Portugal la costa africana). La uníón entre Castilla y Aragón fue dinástica entre Isabel I de Castilla y Fernando II de la Corona de Aragón. Cada reino conservó sus instituciones. Gobierno autoritario de la monarquía.
Las Cortes de Aragón conservaron su carácter pactista. Las ciudades pierden independencia tras el nombramiento de corregidores. Los Reyes Católicos crearon los Consejos. Destacan: el Real o de Castilla, el de Aragón, el de Indias, etc. Surgen las chancillerías, administración de justicia en Valladolid y Granada. Crearon dos Audiencias (Santiago de Compostela y Sevilla). Por encima se situaba el Consejo Real de Castilla. Otra institución fue la Santa Hermandad. Aparece un ejército dependiente del poder real. Se crea la figura de los virreyes, representantes de los reyes en reinos donde no habitan.
Los Reyes Católicos conquistan el reino de Granada (último territorio musulmán en la Península). Las razones: culminar el proceso de Reconquista, superar las divisiones en la nobleza castellana y fortalecer la monarquía. La conquista tuvo tres fases: conquista de Alhama (Granada) (1481-1484); la toma de Málaga (1485-1487); y la conquista de Granada (1492), que puso fin a la Reconquista. El descubrimiento de América: búsqueda de nueva ruta comercial hasta Asía, competencia con Portugal en el Atlántico y utilización de nuevos instrumentos marítimos. Colón expuso ante la corte castellana su proyecto de llegar a las Indias por la ruta del oeste (basado en la esfericidad de la Tierra). Firmar las Capitulaciones de Santa Fe, por las que fue nombrado almirante, virrey y gobernador de las tierras que descubriera. Colón organizó cuatro viajes. Primer viaje (1492), partiendo del puerto de Palos (Huelva), con los hermanos Pinzón y La Pinta, La Niña y la Santa María. El 12 de Octubre Colón llega a Guanahaní (Bahamas). Continuaron hasta Juana (Cuba) y La Española (Santo Domingo y Haití). Segundo viaje (1493-1496) Colón exploró las Antillas menores, y se reanudó la tensión con Portugal por el control del Atlántico. El conflicto se saldó con el Tratado de Tordesillas (1494), que extendía a 370 leguas las posesiones de Castilla. Brasil fue colonizado por los portugueses. Tercer viaje (1498-1500) y cuarto viaje (1502-1504) Colón siguió una ruta hacia el sur explorando la costa de América Central. Colón muere convencido de haber llegado a Asía.
3.3
España bajo Carlos I. Política interior y conflictos europeos.
Carlos heredó por vía materna las coronas de Aragón, Castilla y Navarra, posesiones italianas, norteafricanas y las Indias. Por vía paterna, los Países Bajos, el Franco Condado, el sur de Alemania, Austria, el Tirol y la corona imperial. Fue percibido en la Península como un extranjero (nacido en Bélgica) cuyo interés era obtener su candidatura imperial. Carlos tuvo que enfrentarse a revueltas en Castilla, Valencia y Mallorca. En la revuelta de las Comunidades en Castilla (1520-1522), los comuneros, protagonizaron una rebelión. En la batalla de Villalar (Valladolid, 1521) fueron derrotados y sus líderes, ejecutados. La revuelta de las Germánías en Valencia y Mallorca (1519-1523) se dirigíó contra los señores feudales y sus siervos. La monarquía salíó reforzada. La lucha por la hegemonía en Europa provocó enfrentamiento con Francia. Incorporó el Milanesado y firmó la Paz de Cambrai (1529). Luchó contra el Imperio alemán. Carlos I, vencíó en Mühlberg (1547), y después firmó la Paz de Augsburgo (1555), reconociendo la existencia de dos religiones en el Imperio. El Imperio otomano amenazaba el Mediterráneo. Ni las actuaciones de Carlos I ni la conquista de Túnez (1535) solucionaron el problema.
3.4. La Monarquía Hispánica de Felipe II. Gobierno y administración. Los problemas internos. Guerras y sublevación en Europa
Carlos V deja a su hijo Felipe los reinos hispanos, territorios italianos y americanos, los Países Bajos y el Franco Condado. El trono imperial se lo dejó a su hermano. Felipe II abandona la idea de Imperio universal por la de Imperio hispánico. Política centralizadora estableciendo la capital en Madrid (1561). Su modelo político se basó en consejos: Inquisición, Hacienda, Aragón, etc. El más importante el Consejo de Estado. Se introducen los secretarios reales. Virreyes como representantes de los reinos. Continúa el sistema de audiencias: además de Valladolid, Granada y La Coruña, fundan Sevilla y Canarias. Su política interior tendíó a la unidad religiosa y al autoritarismo. Rebelión de los moriscos en Alpujarras. En Aragón hubo tensiones cuando Antonio Pérez, secretario del Rey, acusado de asesinato, se refugió en Zaragoza. El Justicia Mayor del reino se negó a entregarlo a Castilla. Felipe II ocupa Zaragoza y ejecuta al Justicia Mayor. La política exterior fue: la uníón con Portugal en 1580, que dio lugar a la Unidad Ibérica;
enfrentamientos bélicos en Europa, con victorias como San Quintín o Lepanto, y desastres como la Armada Invencible. En los Países Bajos hubo tensiones por motivos religiosos, que acabaron con la independencia de Holanda (excepto Flandes).